Raro será que a estas alturas de la película quede alguien que no sepa qué narices es eso de Instagram (a excepción de mi madre, claro. Pero ese es otro tema. Mamá, lo estás haciendo muy bien). Por eso, nos vamos a saltar las presentaciones y formalidades y vamos a ir de lleno al meollo del asunto: hoy estamos de celebración. Sí. Pero celebración nivel: estamos plétoricos y vamos a hacer más fotos que de costumbre, si cabe. ¡A lo loco! Porque la ocasión lo merece, ¡qué narices! Hoy Instagram cumple cinco años. 

 

Quizá para muchos de vosotros, queridos fans acérrimos que ya sentís la camarita como parte de vuestra vida (grupo en el que, por suerte o por desgracia, me incluyo), cinco años suenen a poco. Pero lo cierto es que, en ese tiempo, Instagram ha conseguido batir todo tipo de records, superando en más de una estadística a los celebérrimos 140 caracteres de Twitter. Aún así, más allá de ese don fotográfico que la aplicación ha regalado a la humanidad (sálvese quien pueda), ¿qué sabemos de ella? Pues lo básico en estos casos: dos frikis de la informáticamás listos de lo que tú y yo seremos juntos en toda nuestra santa vida, decidieron terminar la universidad y ‘petarlo fuerte’ (usemos la jerga pertinente) haciendo una red social en la que pudiéramos compartir nuestras fotos y triunfar tanto como ellos.

 

La cosa empezó siendo una aplicación de geolocalización y check-in (tipo Foursquare) hasta que se dieron cuenta de que lo que realmente interesaba a la gente eran las fotos que se subían de los lugares. Y entonces, boom: tres meses después de su lanzamiento ya habían alcanzado el millón de usuarios. Entre tanto, el rey del social media, AKA Mark Zuckerberg, se dio cuenta del potencial y compró Instagram por cosa de un billón de dólares. Y teniendo en cuenta que en la empresa eran solo trece personas, deducimos que todos recibieron una cesta de Navidad muy completa ese año, con todo tipo de detalles.

Ahora, la red sigue una media de 80 millones de fotos compartidas al día, a ritmo de 3.500 millones de likes en ese mismo periodo de tiempo. Pero, además…

1. Pensábamos que era una red creada para y quizá hasta por gatos, pero no. Resulta que la primera foto que se subió ¡¡fue de un perro!!, el de uno de los creadores, @Kevin. Nótese que en ella también hay un pie, otro de los grandes hits de Instagram.

Aún así, los gatos han ganado la batalla, algo que corrobora Taylor Swift cada semana con su Olivia y su Meredith posando sin mucha gana pero rompiendo corazones a lo largo y ancho del planeta.

 

2. La instantánea que más likes ha conseguido (ever) es la de Kendall Jenner tirada en el suelo y formando corazones con su melena. Así como de forma casual, nada preparado ¿eh? No, casi. La foto lleva, a día de hoy, 3,5 millones de ‘me gusta’.

 

Con esta imagen, la modelo robó el trono a su hermana Kim, quien terminó el 2014 siendo reina y señora del doble click en las fotos con la instantánea que subió en noviembre de su boda con Kanye.

3. ¡Hashtags! Mundialmente conocidos o recién sacados de la manga, no te vayas a creer que estuvieron ahí desde el principio. Llegaron en enero de 2011. ¿Qué hacíamos antes para categorizar los platos de comida como #instafood #foodporn? No se sabe (o nadie consigue recordarlo, al menos).

En este último año, además, el Señor Instagram nos ha dejado hacer hashtags solo como emoticonos. Porque nada, nada en este mundo digital expresa mejor nuestros sentimientos que un emoji acertado.

4. Uno de los hashtags más antiguos es #TBT. El primero en utilizarlo fue el creador de la red social (el Sr. Instagram, ya sabéis) y, a día de hoy, se ha compartido 33.059.552 veces. Eso son, por si no echáis cuentas, MUCHAS veces, y no queda celebrity con perfil en la plataforma que no lo haya usado alguna vez.

 

5. El primer #selfie fue subido en el 2011, un día después de que se activara la opción de los hashtags. Y, atención, esta fue la trendsetter en cuestión (así que sí, todas las culpas a ella):

6. Es el juguete favorito de las celebs, todas ellas con sus muchos K’s de seguidores… ¿Las cuentas más populares? Beyoncé (47,2m) fue destronada como la celebridad más seguida, primero por Kim Kardashian (48,1m), luego por Taylor Swift, que con sus 49,6m es la más querida del lugar. Otros que acumulan cantidades desorbitadas de seguidores son Ariana Grande (44,6m), Justin Bieber (40,3m), Selena Gómez (45,9m) o Kendall Jenner (38,1m).

¿El nuevo invitado de honor? David Beckham, que se unió el pasado mes de mayo y, por supuesto, batió récords consiguiendo el millón de seguidores en menos de un día. Baboom.

 

7. En cuanto al resto de usuarios (de los humanos, digo), somos en total más de 400 millones de cuentas activas. 

 

8. El filtro más utilizado es la ausencia del mismo, el famoso #nofilter o el #tropecientosfilters pero de aplicaciones ajenas, como Afterlight o VSCO Cam.

9. Las imágenes con mayor porcentaje de azul, consiguen más interacción que las que tienden al rojo o al amarillo. Así que ya sabes, hay que seguir la regla del PPC (playas, piscinas, cielos).

10. El jueves es el día que más fotos se suben, aunque es en domingo cuando las publicaciones funcionan mejor. Que ya se sabe que mirar el timeline es la mayor diversión de todo instagramer antes de acostarse y levantarse, y más aún en domingo.

11. Las actualizaciones: en este año, el Sr. Instagram se ha puesto las pilas muy mucho. Tenemos dos filtros nuevos (aunque ver punto 8 y aprender), ha lanzado Layout, una aplicación paralela donde hacer collages de instagramer pro, y ha permitido subir imágenes en formato apaisado y vertical. Que lo de ser cuadriculado ya no es obligatorio.

12. Existe un hotel con beneficios por ser instagramer. En serio. El 1888 Hotel está en Sidney, tiene una sala creada específicamente para hacerse selfies y, si tienes más de 10K de seguidores, te regalan una noche gratis. Ea.

 

13. Sus imágenes tienen múltiples usos: que si compartirlas en la red (simple y llanamente), que si hacerte un album impreso con ellas, que si imprimirlas en (eeeeehm) marshmellows… Es todo un mundo de posibilidades, de eso que no quepa duda.

14. Muchos usuarios utilizan Instagram para poner a la venta cosas bajo el hashtag #forsale. Que si la bici antigua, que si toma mis pantalones que ya no me sirven, que si… que han acabado vendiendo hasta armas, vaya. Muy loco todo. Desde este verano, además, Instagram ha añadido la opción de compra directamente desde Instagram a través de perfiles como el de MyTheresa.com. Ea.

15. ¿Un consejito? Resulta que los selfies en los que ponemos cara ridícula rara (así como morritos aplastados y ojos requeteabiertos: lo que los yankees llaman duck face) tienen mejor acogida. De nada. 

Vía: Grazia

Imagen cortesía de Shutterstock