La respuesta a esta pregunta es que no sólo son necesarias, sino fundamentales y en la mayoría de los casos son obligatorias. La legislación europea con respecto a la protección de datos y su mantenimiento es cada vez más exigente. Por eso, un descuido o una base de datos desordenada y fragmentada, puede ponernos en un aprieto si no tomamos las medidas necesarias.