Los hashtags nacieron en su día en el seno de Twitter para ayudar a los usuarios de esta plataforma a rastrear determinados tipos de contenido y encontrar personas y temas adaptados a sus propios intereses personales.
A día de hoy el corazón de los hashtags palpita más allá de la red social que los vio nacer, tanto que se han convertido en un auténtico fenómeno cultural. De hecho, están presentes en casi todas las redes sociales y se cuelan a diario en muchísimas conversaciones 2.0.
Sin embargo, y pese a su popularidad, los “marketeros” no terminan de dominar el arte de los hashtags, que les siguen poniendo en auténticos bretes. A continuación, y de la mano de HubSpot, repasamos los errores más tontos (y no tan tontos) que cometen los “marketeros” utilizando los hashtags:
1. Usar hashtags excesivamente largos y confusos
Debemos tener en cuenta que en Twitter tenemos un límite de 140 caracteres, por lo que si creamos hashtags excesivamente largos estaremos dificultando enormemente su difusión. Si queremos que la gente utilice nuestros hashtags, debemos asegurarnos de que estos sean breves, sencillos y memorables.
2. Promocionar los hashtags únicamente en Twitter
Para convertirse de verdad de viral, un hashtag debe darse a conocer, y no sólo en Twitter, donde a priori está su hábitat natural, sino también en otras plataformas online y, si es necesario, en el universo offline.
3. No tener en cuenta si el hashtag elegido está siendo ya utilizado
Antes de elegir hashtag para una campaña “marketera” es necesario asegurarse de si está ya siendo utilizado o no. Si por ejemplo el hashtag ya existe, lo más recomendable es utilizar otro alternativo para que las conversaciones en torno a dicho hashtag no terminen diluyéndose en torno a múltiples temas sin conexión entre sí que puedan ser dañinos para nuestra marca.
4. Intentar subirse al carro de hashtags muy populares pero de carácter sensible
Aferrarse a un hashtag popular es una técnica muy utilizada por las marcas en las redes sociales. ¿El problema? Que si ese hashtag está vinculado a un tema particularmente sensible puede acabar convirtiéndose en un auténtico quebradero de cabeza para las marcas. Subirse al carro de un hashtag muy popular es garantía de publicidad, pero no necesariamente de publicidad positiva.
5. Añadir hashtags a tuits no relacionados con ellos temáticamente
Esta “triquiñuela” puede costarles a las marcas la desaparición del motor de búsqueda de Twitter e incluso la suspensión de su cuenta. De todos modos, y aunque la “triquiñuela” no sea penalizada por la red social, no resulta ni mucho menos beneficiosa para las marcas. Se trata al fin y al cabo de una táctica de spam.
6. Utilizar demasiados hashtags en los tuits
Es recomendable no incluir más de dos hashtags en los tuits. Los posts con dos hashtags son los que reciben mayor número de retuits. En cambio, en los mensajes que incluyen tres o más hashtags la tasa de retuits cae en picado.
7. No tener en cuenta la negatividad asociada al hashtag
Antes de decantarse por uno u otro hashtag, es muy importante examinar todos los supuestos y tener en cuenta la posible carga negativa asociada a ese hashtag. McDonald’s no lo hizo en su día y su hashtag #McDStories se convirtió en un auténtico semillero de críticas.
Vía: Marketing Directo
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