¿Inviertes demasiado tiempo en las Redes Sociales y obtienes pocos o ningún resultado?
No me extraña.
Es que el tema está algo complicado.
El ruido que se genera en las redes es ensordecedor.
Que si comentarios, que si anuncios, memes, ofertas, felicitaciones, quejas…
Es un zumbido constante y estridente.
Muy estridente.
Por eso, parece casi imposible que se le escuche a uno.
Pero no lo es.
Nada es imposible.
Sobre todo si recurres a las herramientas que usan los profesionales del marketing digital, entre ellas, el Copywriting.
¿Sabes de qué te hablo?
El Copywriting es el arte (o la ciencia o ambos, depende de qué bando seas), de crear textos persuasivos que aportan un beneficio (monetario) directo.
El Copywriting te hace crear textos rentables.
Es decir, si el objetivo de tu anuncio, texto, post, etc. es que el cliente pulse el botón de compra, el Copywriter utilizará sus persuasivas palabras para hacer todo lo posible y que eso ocurra.
De tal manera que, aplicando sus secretos, podrás destacarte y hacerte oír en medio de ese bullicio.
Porque no olvides que te interesa destacarte.
El 93% de los empresarios está intentando sacar la cabeza en las redes sociales.
Solo el 7% se abstiene.
Y tú, sin lugar a duda, debes pertenecer al primer grupo.
Sí o sí.
Porque tu cliente lo espera.
Porque tu reputación digital lo necesita.
Y porque tu meta final es vender.
Y para eso necesitas escribir Textos Rentables en tus redes sociales.
De esos que conectan instantáneamente con tu lector.
De esos que emocionan.
De esos que conmueven.
Porque sin conexión, no hay venta.
¿Cómo estableces esa conexión?
Añadiendo los siguientes ingredientes:
- Relevancia y actualidad. Sé innovador y aporta información de última hora.
- Elimina el YO y céntrate en el TÚ. La palabra “tú” es una palabra mágica y es extremadamente útil a la hora de establecer una conversación directa con tu lector.
- Emoción. Apela al temor, problema o debilidad de tu cliente y ofrécele una solución. Te lo agradecerá hasta el infinito.
- Preguntas abiertas. De esas que provocan un diálogo interior y les impulsan a actuar.
- Positividad. Porque nadie acude a las redes sociales a “sufrir”, sino a pasar un buen rato en compañía 🙂
- Enlaces de impacto. Sustituye esas insulsas URLs por un súper titular arrasador y una descripción a la que no puedan decir que no.
- Buen humor. Pretendemos que el lector establecezca una conexión inmediata contigo, y que te recuerde. Hazle sonreír, y te lo habrás metido en el bolsillo.
Y ahora, ¿cómo mezclamos estos ingredientes? ¿Cómo los cocinamos? ¿Quedará bien la receta si sigues los pasos? Sin duda. El resultado será apetecible y sabroso, y te dejará con buen sabor de boca.
Pero eso, te lo cuento la semana que viene.
Porque no hay nada como ver todos estos ingredientes en la cazuela, a través de ejemplos reales y casos de éxito.
Te voy reservando un sitio 😉
Vía: Seed Social Media
Imagen cortesía de Shutterstock