Una de las críticas más duras e injustas que se achacan al personal branding es la de que – cuando es llevado a su máxima expresión – promueve la egolatría, el narcisismo y el egoísmo más descarado y descarnado. Aunque los que estén familiarizados con los modelos y filosofías de marca personal en lo que llevamos de siglo XXI sabrán de primera mano que esa acusación carece de sustento, no es por ello menos cierto que algunos parecen haber diseñado marcas personales para satisfacer a sus egos que proyectan una sombra bastante negativa sobre el concepto que muchos queremos defender y que demuestra una vez más el poder silencioso de ese agregado subconsciente que Jung llamó precisamente ‘la sombra’ (the shadow). Y todos tenemos una, aunque a veces pretendamos engañarnos a nosotros mismos en sentido contrario.

“Desgraciadamente,” afirmó el genial psicólogo en ’Psychology and Religion‘, “no cabe duda de que el hombre es, por lo general, menos bueno de lo que se cree o pretende ser. Todo el mundo lleva a cuestas su sombra, y cuanto menos consciente sea de ella el individuo, más negra y densa será… Si la reprimimos y aislamos de nuestra consciencia, es imposible corregirla.” Así que la lección es clara: nadie es inmune a su sombra psicológica y nos conviene periódicamente contrastar nuestras afirmaciones con nuestras acciones para comprobar si de hecho ésta no está controlando sin darnos cuenta nuestras vidas. Ese es precisamente el poder silencioso y secreto de los aspectos reprimidos e inconscientes que configuran la sombra y que siempre están agazapados más allá de la frontera de la consciencia esperando su oportunidad para irrumpir y traducirse en acciones y palabras que no siempre representan lo que deseamos ser ni la dirección en la que queremos remar.

Te invito a responder a las siguientes preguntas sobre tu ‘Yo 2.0′ para comprobar si de hecho tu sombra es la que está controlando tu presencia en Internet y las redes sociales y te has convertido sin quererlo en un ‘Egoísta 2.0′. Es importante que seas honesto en tus respuestas (Sí o No). Al final, podrás comprobar en qué punto del ranking de ‘Egoísmo 2.0′ te encuentras en este momento de tu vida.

Test de ‘Egoísmo 2.0′

1. ¿Aleccionas a los demás en público sobre cómo deberían completar sus perfiles en los social media? 

2. ¿Te olvidas de reconocer la fuente o la autoría de los contenidos ajenos cuando los compartes? 

3. ¿Exiges respuestas a tus preguntas en Twitter y otras redes sociales como si tuvieras derecho a ellas? 

4. ¿Exiges retuiteos e impones tus contenidos a los demás de esa y otras maneras? 

5. ¿Criticas en público el estilo de interacción y la gestión de redes sociales de los demás? 

6. ¿No lees los contenidos ajenos aunque esperas que los demás lean siempre los tuyos? 

7. ¿Espameas compartiendo mensajes no personalizados mediante email, Twitter, Facebook y otros medios sin que te hayan autorizado a hacerlo ni dado el visto bueno?

8. ¿Incluyen tus perfiles en redes sociales las palabras ‘gurú’, ‘referente’, ‘experto en redes sociales’ y similares?

9. ¿Has mentido o inflado artificialmente tu experiencia o tus destrezas en tu perfil profesional en LinkedIn?

10. ¿Tu fotografía en tus perfiles en redes sociales está retocada o ha pasado por el PhotoShop?

Clave de Respuestas

7 o más ‘Sí’: Definitivamente eres un ‘egoísta 2.0′ y crees que la comunidad online existe para servirte. Los demás son tan sólo un recurso de usar y tirar y no tienes miramientos en explotarlos para conseguir tus objetivos. ¿De qué vas?

4 a 7 ‘Sí’: Eres bastante más egoísta de lo que probablemente te crees, y sería recomendable que pararas el carro y reflexionaras sobre la imagen que proyectas y la marca personal que estás construyendo. ¿De verdad que así es como quieres que se te perciba?

1 a 4 ‘Sí’: Aunque surjan algunas tendencias egocéntricas aquí y allá, estás consiguiendo controlar a tu ego y eres potencialmente un ejemplo a imitar. ¿Por qué no cortar de raíz algún que otro mal hábito y convertirte en un referente para los demás?

0 ‘Sí’: ¡Felicidades! Gente como tú son las que hacen que las redes sociales sean un espacio en el que podamos construir una marca personal haciendo amigos y estableciendo relaciones mutuamente beneficiosas. Asegúrate de que tu simpatía no se malinterpreta como debilidad y no tengas miedo de ser asertivo cuando sea necesario.

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Espero que os hayáis divertido completando el test y que haya servido para desvelar algunos aspectos a veces ocultos de esa marca que tus interacciones, perfiles, contenidos y ‘engagement’ están configurando día a día. Si está lejos de la persona que eres o (quizá más importante) de la que quieres llegar a ser, no permitas que tu sombra eche a perder tus esfuerzos, toma firmemente el control del timón de tu branding y dirige el barco al buen puerto de la generosidad y la honestidad en el que te esperamos muchos amigos y donde todos salimos ganando.

Vía: Oscar Del Santo