Los social media son plataformas vivas en las que los cambios se suceden a la velocidad del rayo. Por eso muchas de las reglas “marketeras” nacidas al calor de las redes sociales hace 5 ó 10 años están hoy por hoy completamente obsoletas.
Despojarse de reglas que han convivido con nosotros durante tanto tiempo no es fácil, pero si no quiere toparse de bruces con el fracaso, le recomendamos “divorciarse” cuanto antes de las normas 2.0 que desgrana a continuación iMedia Connection:
1. No bombardee al prójimo con fotos de comida
Hace nueve años, cuando Twitter salió del cascarón, no tenía mucho sentido lo de publicar constantemente fotos de comida en la red social del pajarito. Quienes así lo hacían corrían el peligro de ser condenados al ostracismo. Mucho ha cambiado, sin embargo, desde entonces. En la actualidad los “foodies” campan a sus anchas en casi todas las redes sociales, en particular en Instagram y Pinterest.
2. Desarrolle un plan de social media marketing y aténgase a él
El panorama 2.0 es un auténtico camaleón, por lo que un plan de social media marketing rara vez tiene validez transcurrido un año o incluso apenas seis meses. Sea flexible y elabore planes trimestrales de social media marketing para no quedarse constantemente desfasado.
3. Tenga presencia en todos los canales
Hace una década, cuando la Web 2.0 estaba saliendo del cascarón, las marcas intentaban estar presentes en todas las plataformas sociales a su alcance. Diez años después deben ser mucho más selectivas con las redes sociales que eligen para sus estrategias “marketeras” porque los usuarios son también mucho más selectivos (y exigentes).
4. Tache a Snapchat (y a cualquier otra plataforma de emergente) de “flor de un día” para adolescentes
No se precipite a la hora de colgar la etiqueta de plataforma para adolescentes a redes sociales de nuevo cuño como Snapchat. ¿Recuerda que Facebook nació también como red social enfocada fundamentalmente al público adolescente?
5. Debe publicar X posts a la semana en las redes sociales
Cada marca debe desarrollar su propia fórmula mágica para la frecuencia de publicación en las redes sociales. Lo mejor es no agarrarse como a un clavo ardiendo a una determinada cifra de posts semanales. Guíese a la hora de publicar no por un número sino por lo que interesa de verdad a la audiencia.
6. No genere el mismo contenido para varias redes sociales simultáneamente
Hay que ser realistas. Para las marcas, en particular para las más pequeñas, es muy complicado generar contenido único y exclusivo para todas y cada una de las redes sociales donde están presentes. Lo natural en realidad es guiarse por la fórmula de 50/50 (50% de contenido original y 50% de contenido “reutilizado”).
7. No vuelva a publicar viejos posts
El gurú del marketing Guy Kawasaki recomendó en una ocasión repetir el mismo post en las redes sociales entre 6 y 8 veces en un periodo de apenas 24 horas. Puede que la cifra apuntada por Kawasaki suene particularmente abultada, pero tiene sentido, sobre todo en Twitter, donde el contenido “caduca” rápidamente. La clave está en dar una vuelta de tuerca al titular del post y acompañarlo de fotos diferentes.
8. Haga pasar siempre sus posts por filtros corporativos
Las redes sociales son plataformas espontáneas por naturaleza. Que el contenido vertido en ellas tenga que pasar siempre por filtros corporativos “mata” la espontaneidad en las redes sociales y hace parecer a las marcas mucho menos humanas de cara al consumidor.
9. No tenga en cuenta el engagement en las métricas 2.0
Pese a que muchos la tildan del métrica “blanda”, lo cierto es que el engagement tiene una influencia determinante en las ventas. Mimar a la audiencia en las redes sociales es clave para generar conversiones.
Vía: Marketing Directo
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