El acoso en Redes Sociales es, por desgracia, un hecho muy común. El estar detrás de una pantalla da alas a los acosadores que se sienten «poderosos»para hostigar a sus víctimas. Desde injurias, difamaciones, insultos y/o amenazas, estos delitos sólo pueden ser perseguidos a través de los juzgados.
El 5 de Octubre de este año Rubén Sánchez de Facua se sentará en el banquillo del Juzgado Nº 83 por injurias, calumnias y difamaciones contra mi. Este es el acta de apertura de juicio:
Todo empezó por este tweet mío hace unos años, donde enlazaba al periódico El Mundo con una noticia sobre él:
Su respuesta fue esta:
Por lo que creó una campaña de difamación contra mí que ha culminado en el Juicio contra él del 5 de Octubre, como os he comentado.
Desde ese día, Rubén Sánchez tiene una auténtica obsesión contra mi. No hay día en que me dedique, al menos, un par de mensajes (o más) en su Twitter.
Por ejemplo, intenta dejarme por morosa y deudora. En este caso, publica una deuda que mi empresa tuvo con la SGAE hace diez años, al más puro estilo Cobrador del Frac, como si fuera una deuda mía:
(Este es el enlace al documento firmado digitalmente para demostrar la veracidad del tweet). Tengo todos los tweets de Rubén Sánchez contra mi firmados digitalmente.
Y con esto, aprovechando el tema de deuda de la empresa, ya me asocia a mi, y sólo a mi, con «deudas y condenas»:
Luego va uniendo las condenas con otros «hechos», todos ellos manipulados:
El acoso de Rubén Sánchez de Facua es constante. Por ejemplo, en las últimas 24 horas me ha «dedicado» no menos de 10 mensajes en Twitter. Por ejemplo, con este tweet:
¿Y cual es su método?. Desde hace pocas semanas, Twitter permite hacer varias veces RT del mismo tweet. Por lo que deshace el RT y lo repite. Ayer (día 6 de Agosto), hizo auto-RT de dicho tweet más de 10 veces en un sólo día.
Es decir, puso ese mensaje repetido más de 10 veces en menos de 12 horas. ¿Os imagináis ser víctima de su obsesión?. Todos los días usa la misma táctica. Ese día, más de 10 veces: A las 10, a las 10,30, a las 11, a las 12:45, a las 14:22, a las 17:56….
¿Objetivo?. Dañar mi reputación y provocar que algunos de sus seguidores hagan a su vez RT y me dediquen mensajes «cariñosos».
Vamos con más ejemplos. Sí, hay decenas, por desgracia. Pero hay uno especialmente sangrante.
Como recordaréis, Rubén difunde la etiqueta en Twitter #FraudeCM unida a mi nombre para desprestigiar mi trabajo. El mismo día en que la creó apareció un usuario con ese nombre. Usuario que me perseguía por la calle (real) y me hacía fotos saliendo de mi casa:
Facua, la Asociación de Rubén Sánchez, hacía RT’s constantes de este usuario:
Así mismo, cuando yo creé el usuario @FraudeCM para dar mi versión de los hechos, Rubén pedía que reportaran como spam esta cuenta porque «iba en contra de sus amigos»:
Este usuario, @Fraudecm_com estuvo acosándome durante muchos años. ¿Sabéis hasta qué día?. Pues justo el día en que anuncié en Twitter que había demandado a Rubén Sánchez.
En definitiva, un auténtico caso de acoso y derribo. ¿Vosotros qué haríais si alguien os acosara constantemente, día a día?. Exacto, yo es lo que he hecho. Denunciarle.
Vía: María Rosa Diez
Imagen cortesía de Shutterstock