La imagen y prestigio de una marca en el mundo digital puede resultar dañada en cualquier momento, es tan sencillo como que un usuario insatisfecho con nuestros servicios deje comentarios negativos sobre su experiencia con nosotros.
La intervención por parte de la compañía afectada ha de ser lo más rápida posible e intentar evitar que el mensaje se propague por las redes sociales, foros y otros blogs como la pólvora. No actuar rápidamente puede suponer graves daños a la reputación de la empresa y, ya entonces, la respuesta será demasiado tarde.
Por un lado hay que saber quién o quiénes son los agentes o sites que hablan mal de nuestra empresa y monitorizarlos para comprobar si lo hacen mediante el uso de nuestro nombre, el de un producto de la compañía o si afecta a un trabajador en concreto.
Con el mensaje localizado hay que identificar también qué nos dicen, intentar detectar el porqué de la crítica y los autores concretos de las mismas, que en algunos casos se esconden detrás del anonimato y en otros son identificables. Si es así, hay que averiguar qué repercusión puede tener (número de seguidores en perfiles sociales, su nivel de influencia…).
El quid de la cuestión, más allá de determinar y conocer quién nos critica, es saber si somos merecedores de dicha crítica y por qué se están quejando. Saber responder con eficacia a un comentario negativo en Twitter no puede ser incompatible con ofrecer un buen servicio a los clientes.
El punto positivo de las críticas
Que haya críticas en muchos casos es inevitable, todo depende de la empresa afectada, su tamaño y el sentido mismo de los comentarios, pero puede ser también un punto para conocer nuestros errores y actuar en consecuencia para mejorar el servicio de la misma.
¿Es posible eliminar el comentario? Legalmente aún no es posible eliminar un contenido indexado aunque pueda ser ofensivo. Aún así, existen alternativas que pueden aportar una solución al respecto. Por un lado contactar con el usuario y negociar con él la eliminación de la crítica, por otro queda la opción de hablar con el webmaster del foro o blog en el que se ha publicado la crítica para que elimine el contenido dañino para nosotros o, a poder ser, desindexarlo. También es una buena alternativa crear contenido relevante y bien posicionado a nivel SEO para expulsar el comentario negativo de los primeros puestos en los buscadores.
La presencia en las redes sociales
Puede ser que el foco de críticas a nuestra empresa proceda de las propias redes sociales. Una mala experiencia con nuestros servicios, un comentario desafortunado, etc. Dicho esto, nuestra presencia en las RRSS puede ser también una manera efectiva de hacer frente a la crisis con celeridad y evitar que la sangre llegue al río.
Uno de los puntos problemáticos en la respuesta es que ésta sea una crítica o desprecio al cliente o usuario, factor que además de no resolver la incidencia puede empeorar aún más la crisis, como puede ser este ejemplo:
El CM respondió con una amenaza a un usuario por un mal servicio y a su respuesta se sucedieron los acontecimientos hasta la aparición de un abogado, al que tampoco se le dio una respuesta adecuada, con el que todo se viralizó y la reputación de la compañía quedó seriamente afectada.
Días después Gil Stauffer respondió con unas disculpas a los afectados y una asunción de culpa por los hechos acontecidos. La clave, responder rápido pero sabiendo leer qué nos dicen, con sumo respeto a los usuarios y evitar repetir la experiencia mostrada en estas capturas.
Las Social Media pueden ser una fuente de críticas que generen una crisis de reputación online, pero también son una oportunidad para mejorar la imagen de nuestra marca si sabemos gestionarlas correctamente. En cualquier caso, estar presente en las principales redes sociales es imprescindible hoy en día.
Vía: Marketing Directo