El que se las llevaba de calle hace unos años es el que ahora parte el bacalao en las redes sociales. No me cabe ninguna duda, y es que si quisiéramos encontrar paralelismos entre la figura actual del Community Manager y la del ligón tradicional nos encontraríamos con más de un comportamiento o tendencia similar entre ambos. Como si de un «Chico Martini» se tratase, el Community Manager entra en juego con una miticulosa estrategia donde utiliza  sin duda todas sus habilidades y todo su encanto.

 

Elige bien a su target

Es cierto, y debo confesar que hace muchos años en una galaxia muy lejana intenté ligarme a alguna mujer imposible. También puse cierto empeño en que Steve Jobs me siguiera en Twitter y en que Apple se hiciera eco de mis publicaciones tecnológicas obteniendo exactamente el mismo resultado.

 

Debemos tener claras cuáles son nuestras limitaciones y nuestro posible campo de actuación, quiénes somos y a dónde somos capaces de llegar, no a donde nos gustaría llegar «en el país feliz, en la casa de gominola de la calle de la piruleta», como diría Homer J. Simpsom.

Analiza la competencia 

Siempre es bueno, y conveniente, vigilar lo que hacen los demás. No para copiarles sino para saber cómo conseguir diferenciarnos de ellos. Aprende lo bueno, descarta lo malo y sobre todo dale tu toque personal para destacar, sé auténtico.

Establece un plan de acción

Es fundamental trazar un plan de ruta para lograr el éxito.  Establecer unas pautas y un ?modus operandi? será vital para llevarnos el gato al agua.

Aprende a destacar

Como he dicho antes, lo primero que tenemos que hacer es aprender a diferenciarnos. Algo tenemos que ofrecer al mercado que nos haga diferentes al resto de opciones. Tenemos que vigilar cuidadosamente todos los detalles que rodean tanto a nuestra figura como a nuestro entorno y averiguar cuál es la mejor forma en la que podemos llamar la atención. Conocer nuestras habilidades y saber cómo aprovecharlas nos hará fuertes.

Cuidado con el «Bat Factor» 

¿Quién no se ha topado alguna vez con el conocido como «Bat Factor»?. Para quién no sepa lo que es, Bat Factor es como se llama en el argot nocturno a la amiga inseparable de la chica que te gusta la cual hace todo lo posible por boicotear cualquier posibilidad de ataque por tu parte. «Bad Factor» no va con la más mínima intención de empatizar con nadie, acumula ya muchas experiencias negativas a sus espaldas y pondrá todo su empeño en que fracases en tu intento de conquistar a su amiga. En la Red, a esta figura se la conoce como Trolls, usuarios que han tenido una mala experiencia con tu marca o con alguna similar, y que harán todo el ruido que puedan para perjudicar tu imagen.

 

No hagas promesas que no puedas cumplir

 

Al igual que no conviene decir a una mujer que la vas a llamar a sabiendas de que no vas a hacerlo, en Internet no conviene aventurarse en comunicar falsas promesas, tal y como os he contado en alguna otra publicación, en Internet todo se queda grabado ?a fuego? por lo que tendremos que tener especial cuidado en lo que decimos.

 

Sé constante pero no te pases

 

Para obtener éxito en las redes sociales se requiere de una constancia y de una periodicidad para conseguir los resultados esperados. Tenemos que aprender a engatusar a nuestros seguidores pero sin pasarnos para no cometer el riesgo de resultar cargantes.

 

Cada persona es única, o eso debería parecer

 

Tratar a cada ligue como la persona más especial del mundo en ese momento está en el manual de cualquier Casanova que se precie. En las redes sociales ocurre algo muy similar, debemos hacer sentir especial a cada persona que nos siga, y agradecerla públicamente que nos haya elegido a nosotros en lugar de a cualquier otra opción del mercado.

 

Una retirada a tiempo es una victoria

Como en tantas y tantas ocasiones de la vida es muy importante aprender a decir un adiós a tiempo. Quizás Facebook no sea el canal más adecuado para que tu empresa esté presente y te convenga cerrar esa cuenta. Quizás te interese más centrar tus esfuerzos en Twitter o LinkedIn. Busca tu hábitat natural.

 

Y tú, ¿eres de los que llevas la iniciativa o aun esperas que te vengan a buscar?.

Vía: Márketingencubierto