Empezó siendo un dispositivo que solo se atrevían a llevar muy pocos. El smartwatch o teléfono inteligente salió al mercado sin muchas pretensiones, dirigido a un público reducido y fanático de la tecnología. El primer reloj digital con funciones adicionales a marcar la hora y capacidad de conectarse a otros dispositivos fue el modelo Seiko UC-2000, que se lanzó en 1984. A partir de ahí comienza la evolución, aunque tuvimos que esperar hasta el año 2014 para que se produjera el gran cambio: los smartwatches se convierten en complementos de moda.
La marca Samsung ha sido una de las que más ha apostado por estos dispositivos inteligentes. Y el resultado a día de hoy es más que palpable. De hecho, los relojes Samsung pueden presumir de estar entre los más demandados. El primero de la gama Galaxy Gear, relojes adaptados al sistema Android, salió al mercado en el 2013. Desde entonces, se han ido fabricando más y mejores modelos, como los Gear 2 y Gear 2 Neo, el Tizen o el actual Gear S3. Lo que caracteriza a este reloj Samsung es que q través de su esfera y el marco giratorio se puede acceder a las aplicaciones y notificaciones. Así, podemos recibir mensajes, responder correos electrónicos o monitorizar nuestra actividad con el GPS integrado. Además, es resistente al agua, tiene protección Gorilla Glass SR+ y sensor de ritmo cardíaco. Para sacar el máximo partido a éste y a otros relojes inteligentes Samsung puedes visitar la web de T-Mobile y contratar alguno de los planes para equipos wearables. De hecho, puedes agregar estos relojes al plan contratado con tu celular.
Por supuesto, Apple también ha fabricado sus propios relojes inteligentes, los llamados Apple Watch. Su buque insignia en este sector es el Apple Watch 2. Este dispositivo, de pantalla cuadrada y con conexiones Bluetooth y Wi-Fi, recibe notificaciones y responde al instante. Además, toma nota del ejercicio físico que haces a diario, controla tu música con la voz y con él puedes llevar la información importante y las funciones que más usas siempre en tu muñeca. Según Apple, es su producto más revolucionario después de iPhone.
El Motorola 360 también es un modelo interesante y además incorpora funciones como el cristal contra rayones, reconocimiento de voz, seguimiento de la actividad cardíaca y un cargador nocturno para la batería.
Basta con ver la evolución de estos tres fabricantes para comprobar que los relojes inteligentes no solo se han trasformado en cuanto a sus funciones. También lo han hecho desde el punto de vista estético. De hecho, a simple vista es complicado diferenciar un reloj normal de un smartwatch. Sí es cierto que los fabricantes están sacando partido a que estos dispositivos sean también complementos de moda, ya que diseñan versiones para deportistas y otras más clásicas para quienes los utilizan como reloj convencional y un toque de elegancia.