Es duro reconocerlo, pero lo cierto es que la mayor parte de nosotros no somos en absoluto originales en Twitter. Pese a que escribimos alrededor de 500 millones de tuits al día en la famosa red de microblogging, nuestras conversaciones en esta plataforma se ajustan casi siempre a los mismos patrones, concretamente los 6 que enumera a continuación Pew Research Center en un reciente estudio:
1. Conversaciones divididas
En este tipo de conversaciones los tuiteros conversan sobre temas conflictivos como la política, pero lo hacen sin escucharse los unos a los otros. Simplemente aportan diferentes puntos de vista sobre el mismo tema.
2. Conversiones unificadas
Este tipo de conversaciones son especialmente frecuentes en los congresos y eventos que animan a sus participantes a utilizar un determinado hashtag y en grupos en el que los usuarios discuten sobre hobbies y aficiones comunes.
3. Conversaciones fragmentadas
Las marcas y las celebridades son las protagonistas de este tipo de conversaciones, conversaciones que son en realidad bastante solitarias y en las que hay poco feedback entre los participantes.
4. Conversaciones agrupadas
Similares a las conversaciones fragmentadas, las conversaciones fragmentadas suelen girar en torno a grandes eventos y noticias de relevancia global y generan mayor número de interacciones entre los participantes que las anteriores. Es más, a menudo dan a lugar a “subconversaciones” para tratar más profundidad temas específicos que interesan a determinados usuarios.
5. Conversaciones centralizadas
Este tipo de conversaciones son habitualmente promovidas por los medios de comunicación y las celebridades. En ellas un participante ejerce de “estrella” y el resto se limita a jugar un papel secundario en la conversación.
6. Conversaciones compartidas
A diferencia de las conversaciones centralizadas, donde la conversación fluye de un participante “estrella” al resto, en las conversaciones compartidas el flujo comunicativo es la inversa. Las conversaciones compartidas son muy comunes, por ejemplo, cuando las empresas responden a través de Twitter a quejas y preguntas de sus clientes.
Vía: Marketing Directo