En torno a Facebook, la red social más grande del mundo, existen infinidad de bulos a cual más apocalíptico y escalofriante. Que si la red de social de Mark Zuckerberg vende en secreto nuestras fotos, que si es imposible dar esquinazo a ese fenomenal Gran Hermano que es Facebook, que si la famosa red social va a ser muy pronto de pago…
Facebook es una fábrica incansable de embustes que, pese a oler a mentira a la lengua, no dudamos en creer a pies juntillas. Somos así de crédulos (y también de tremendistas).
Por si le sirve de ayuda, a continuación, y de la mano de Social Media Today, desenmascaramos los bulos más grandes sobre Facebook:
1. Es posible ver quién ha visitado su perfil
Ahí fuera hay muchísimas aplicaciones que se vanaglorian de saber con exactitud qué personas han visitado nuestro perfil en Facebook. Pero a todas y cada una de ellas les crece la nariz como a Pinocho. Hoy por hoy es imposible saber quién tiene a bien “cotillear” nuestro perfil en esta red social.
2. Los mensajes de sus amigos son totalmente seguros a la hora de hacer clic
En Facebook, como en muchos otros sitios en la red de redes, en los mensajes que nos envían nuestros amigos puede haber agazapados links con “malware”. Ándese con ojo, por lo tanto, la próxima vez que haga clic en un link de un mensaje de un amigo en Facebook.
3. Facebook va a ser muy pronto de pago
Cada pocos meses aflora el rumor de que Facebook va a dejar de ser una red social gratuita para cobrar a sus usuarios. Sin embargo, la compañía de Mark Zuckerberg siempre ha asegurado que Facebook es gratuito y así seguirá siéndolo siempre. ¿Qué sentido tiene, al fin y al cabo, que Facebook nos vacíe los bolsillos si puede vaciárselos tranquilamente a los anunciantes a costa de nuestros datos?
4. Facebook vende sus fotos para hacer publicidad
Lo de que Facebook vende nuestras fotos a los anunciantes es una leyenda como cualquier otra. Lo que sí es cierto es que, a menos que especifiquemos claramente que somos propietarios del “copyright” de las fotos que subimos a Facebook, la red social puede hacer uso de ellas para su propia publicidad, pero no para la de terceros.
5. Copiar y pegar una advertencia legal en su muro hará que Facebook respete por fin sus derechos de “copyright”
El hecho de copiar y pegar una advertencia legal en nuestro muro prohibiendo terminantemente a Facebook hacer uso de nuestras fotos y datos personales no cambia absolutamente nada. Cuando nos damos de alta en Facebook, aceptamos una determinadas condiciones de uso y eso es inamovible.
6. Es imposible abandonar Facebook (o hacerlo es muy fácil)
Ni una cosa ni la otra. Dar plantón a Facebook no es fácil ni mucho menos, pero tampoco es imposible. Cuando solicitamos a la red social que dé de baja nuestra cuenta, su desactivación no tiene lugar de manera inmediata. Puede tardar al menos dos semanas y la eliminación de cada una de nuestras huellas en Facebook puede demorarse incluso meses.
7. Si no usa Facebook, es imposible que la red social sepa nada sobre usted
Incluso si no utiliza Facebook, es muy probable que esta red social disponga de información sobre usted. Son los denominados “perfiles en la sombra”. ¿Cómo puede suceder esto? Es muy sencillo en realidad. Las personas a las que conocemos en Facebook dan acceso a esta red social a su red de contactos. Así que si tenemos la (mala) suerte de estar entre esos contactos, Facebook puede almacenar la información vinculada a tales contactos (nombre, apellidos, email, etc.).
8. Facebook exige sus usuarios pruebas de identificación personal
Nada más lejos de la realidad, así que si alguna vez recibe un mensaje supuestamente enviado por Facebook en el que se le conmina a enviar un documento de identificación con foto para probar realmente su identidad y se le amenaza con borrar su cuenta si no lo hace, borre inmediatamente el mensaje y ponga al corriente de ello a la red social. Sí es cierto, no obstante, que alguien puede denunciar como falsa nuestra cuenta. Pero en ese caso Facebook procederá a suspender nuestra cuenta y nos pedirá a continuación un documento de identidad. Es decir, que la suspensión es previa a la solicitud de un documento de identificación válido.
Vía: Marketing Directo
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