Y si hablamos del Community Manager lo hacemos como elemento simbólico de todas estas nuevas profesiones relacionadas con el Social Media. Y se me apura casi podríamos extenderlo a casi todo el sector del Marketing.

El Community Manager (se puede sustituir por SocialMedia lo que quieras) nunca descansa. Siempre está alerta y siempre lleva sus herramientas encima (véase Smarthphone, tablet o similar).

El Community Manager siempre está preparado para una emergencia.

El Community Manager siempre está compartiendo información de interés sobre la profesión.

El Community Manager siempre está atento a cualquier novedad en el sector.

El Community Manager siempre está conectado.

Stop. No voy a entrar en el stress que genera en la profesión. Stop. Voy a entrar en el stress que genera en los demás. Es como si un cirujano plástico estuviera siempre tuitando las últimas novedades sobre prótesis mamarias.

Un poco de descanso. No es necesario retuitear todo lo que ponga Social Media.

Stop. No es imprescincible compartir a las cuatro de la mañana las 8 reglas para hacer efectiva tu presencia en Turutube o en Aburrenest. Stop.

Tampoco hace falta que para hacerte el enrollado nos cuentes de qué color te has puesto los calcetines o si le echas una o dos cucharadas a este café. Pero vamos, de algo más sabrás hablar que no sea de Social Media.

Además, por si alguien no te lo ha dicho, la mayoría de las fórmulas mágicas que hay en la web no funcionan. Porque si funcionarán, ¿crees que las iban a poner a ese precio?

Por cierto, Platón, Quevedo, Lope de Vega, Cervantes, Maquiavelo, Gracián, Calderón, Shakespeare,… ya no tienen derechos de autor y probablemente sean más útiles para tu trabajo que ese post refrito y escrito en diez minutos que acabas de guardar en la herramienta que ahora uses para sustituir a Google Reader.

Y es que con Internet o sin Internet, con Facebook o sin Facebook, con Twitter o sin Twitter,nihil novi sub sole.